Butter Duck, ¿queremos ver una película sobre los momentos iniciales de pegoteo de las relaciones lésbicas? ¿Sí? Entonces no veas esta película.
El sábado busqué una película en Netflix para ver comiendo pizza con mi polola y nos aventuramos con la sección lesbiana. O al menos lo que Netflix cree que es lésbico. Dimos con Butter Duck. Dos cabra se conocen en un bar, se gustan y deciden pasar 24 hrs. juntas haciéndolo cada una hora y conversando gueas. Me pareció interesante que alguien quisiera retratar ese espacio lésbico de conocerse, estar pegadas, el time-traveling (viaje en el tiempo) del sexo lésbico, la intimidad, la conversación, las confesiones, el compartir las vulnerabilidades, las anécdotas, etc. pero me aburrí como ostra y decidí hacer mi propio time-traveling así que mucho detalle no alcancé a pescar. El asunto es que las dos estaban perturbadas por distintas razones, lo pasaron bien y como el hoyo, pero pese a lo interesante que me puede resultar ese momento inicial de las relaciones lesbianas, llegué a la conclusión de que parece que sólo es interesante para las lesbianas involucradas. En fin. Me quedé con esa idea porque la película era realmente aburrida.
Ahora para escribir esto, se me ocurrió googlear y chan, encontré algo espantoso. Resulta que la película nunca estuvo pensada como una película de lesbianas, es más, Sergio era originalmente un personaje de una varón heterocis, que después de un año de estar con Naima, su polola heterocis, deciden hacer este experimento de estar juntxs por 24hrs haciendo el sexo heterosexual cada una hora. Y como ningún huevón heterocis quiso entregarse a ese nivel de intimidad en cámara que también tenía un 99% de improvisación, le dieron el personaje a una cabra que tenía un papel secundario. Y le pusieron Sergio igual. Entonces inventaron que su mamá quería tener un hijo varón y nació ella y le puso Sergio. Más espanto obtuve cuando en el artículo que leí que la conclusión es que daba lo mismo si era un hombre o una mujer, mejor dicho, daba lo mismo si era un varón heterocis o una lesbiana. Me ofendí peor.
Así que no les recomiendo esta película culiá por nada del mundo. Cero hacerse cargo del lesbianismo y cuando tratan, te aburres. De todas formas quedo pensando positivo a futuro, y esperaré sentada esa película sobre esos momento lesbianos iniciales de la relación mirando historias de lesbianas en Instagram.